La tecnología e innovación se pelean por el papel fundamental en el nuevo orden global de los negocios. Los retos ahora se presentan en los entornos digitales, siendo necesario nuevas y mejores estrategias de marketing. Abordar a los próximos clientes desde los nuevos canales de difusión requieren de una reinvención de los métodos.
Quien lleve la batuta en el departamento de marketing tiene la obligación de estar listo para el cambio. Los constantes vaivenes impulsados por los avances tecnológicos los motivan a abordar el cambio como una constante.
Esta nueva realidad también supone el reto de humanizar las marcas mediante el uso efectivo de la tecnología. Todo para garantizar su continuo avance y permanencia en el futuro. Aquellos que no estén consciente de ello, perecerán en el intento por mantener vigente a los modelos de negocio tradicionales.
El factor humano dentro de una estrategia de marketing será uno de los enfoques principales. Ello acercará a las marcas a un público que busca identificarse pero también que les proporciones soluciones fiables.
No puede haber acciones de marketing si no se tiene en cuenta las emociones, el impacto y las necesidades de los posibles clientes. El fracaso está a la puerta de ese intrincado pasillo por el que muchas empresas transitan por no tener claro sus objetivos.
La transformación digital ayuda al profesional del marketing a crecer, crear nuevos mercados y mantener la cultura corporativa. De este modo sus acciones estarán influyendo tanto interna como en el externamente.
Es por es que lo bueno entra por la puerta y, en este caso, una estrategia de marketing debe ser blindada con el uso adecuado de las nuevas tecnologías. No existe otra fórmula para enfrentar las necesidades de tus clientes o para atender o escuchar lo que ellos quieren de tu producto.
La irrupción del dato en el marketing
¿Pero cómo se puede ofrecer también estas nuevas tecnologías a los consumidores? La irrupción del dato en el marketing ofrece las respuestas y mecanismos para lograrlo. Así como la comunicación, el marketing apalancado por la tecnología puede cambiar la cultura corporativa y comercial.
Más del 22% de las start up se están desarrollando en terrenos de base tecnológica. Además, las ventas en línea siguen ganando terreno ¿Quién no compra hoy cualquier producto o servicio por Internet?
Lograr tales avances requiere que el profesional del marketing rompa la barrera de la analítica prescriptiva. De no hacerlo, difícilmente podrá conocer o predecir las verdaderas necesidades de sus clientes además de adelantarse a ellas.
Ahí es donde el dato entra en juego, porque el perfil de estos profesionales se deben adaptar a la analítica efectiva del ROI, que busca aumentar la cuota de satisfacción de la marca e impedir que pierda su valor comercial. Esa información la puede obtener a través de la Big Data, imprescindible en cualquier diseño de estrategia de mercadeo.
El dato alimentado por las herramientas tecnológicas para su recopilación ha permitido optimizar las funciones dentro de un departamento de mercadeo. Ha sido el responsable de la creación de nuevos espacios de conocimiento desde donde se puede tener información precisa para desarrollar cada campaña.
Pero a más datos, mayor será la demanda de tecnología que permita su recolección, almacenaje y procesamiento. Y es ahí donde el nuevo paradigma del «pensamiento digital» llega de forma disruptiva.
El desarrollo de inteligencia artificial provee ahora al profesional del marketing de otra herramienta poderosa para el análisis de la Big Data. Esto ha permitido avances significativos en la creación de nuevas bases de conocimiento y comprensión de las necesidades del cliente.